Representantes de los armadores instó a Bruselas a que la PPC garantice el equilibrio entre las tres dimensiones de la sostenibilidad.
Representantes de los armadores españoles
pidieron a la Comisión Europea más flexibilidad en algunas de las
medidas previstas en la reforma de la Política Pesquera Común (PPC),
como la eliminación de los descartes o el objetivo de lograr un
"rendimiento máximo sostenible" de las pesquerías en 2015.
En
una reunión con la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, el sector
instó a Bruselas a que la PPC garantice el equilibrio entre las tres
dimensiones de la sostenibilidad: la financiera, la social y la
medioambiental, en lugar de dar prioridad a los aspectos ambientales,
dijo a la prensa el secretario general de la Confederación Española de
Pesca (Cepesca), Javier Garat.
En el encuentro, en el que
participaron 17 organizaciones españolas, los representantes apoyaron el
objetivo de intentar lograr el rendimiento máximo sostenible en 2015,
aunque advirtieron de que para algunas pesquerías la meta "será
imposible de cumplir".
Por ello, abogaron por que Bruselas
permita aplazar el objetivo a fechas posteriores en casos puntuales,
para evitar la desaparición de empresas, barcos y trabajadores si se
hace obligatorio de manera general, dijo Garat.
Sobre los
descartes (capturas de peces que, ya muertos, se devuelven al mar),
dejaron claro que los pescadores son los primeros interesados en
reducirlos "lo máximo posible", pero que en algunas pesquerías, como las
mixtas, será complicado lograrlo,
Por ello, se pidió "un
enfoque proporcional, gradual, caso por caso, pesquería por pesquería, y
que a través de los planes de gestión que se vayan a oponer en marcha,
se adopten las medidas adecuadas".
Los armadores defendieron
además la necesidad de mantener, renovar y firmar nuevos acuerdos
pesqueros con terceros países, como "herramienta básica para defender el
empleo" y beneficiar además a terceros países.
En ese
contexto, recordaron que la UE cuenta con "los mejores estándares" en
materia de seguridad, laboral, social y sanitario, algo que consideraron
se debería trasladar "al resto del mundo", a través de los acuerdos de
pesca.
Sobre la renovación del acuerdo pesquero con Marruecos,
rechazado en diciembre por el Parlamento Europeo, Garat señaló que
existe "buena disposición" para negociar y confió en que en breve la
Bruselas y Rabat "se sienten a negociar" un pacto que pueda cerrarse
este año.