El consejero de Medio Ambiente señala que Andalucía representa el 40% de la potencia eléctrica instalada en España en este tipo de plantas.
El consejero de Medio Ambiente
en funciones, José Juan Díaz Trillo, ha inaugurado en Jaén la IV Feria
de la Biomasa y Servicios Energéticos, Bióptima 2012, donde ha destacado
que la biomasa forestal es una de las fuentes de energía renovable con
mayor potencial de desarrollo en Andalucía. Esto conduce a que este
recurso suscite un gran interés desde los puntos de vista económico,
social y energético. En este sentido, el consejero ha valorado la enorme
capacidad del aprovechamiento energético de la biomasa para la
generación de empleo, especialmente en las zonas rurales, donde las
prácticas de gestión forestal sostenible favorecen la existencia de un
importante entramado empresarial y laboral.
Díaz Trillo ha subrayado que el aprovechamiento de la
biomasa forestal -formada por los productos, subproductos y residuos
procedentes de la agricultura aplicada a la vegetación que cubre montes o
terrenos forestales- es fundamental para garantizar la seguridad
energética, ya que constituye una fuente de energía que se complementa
adecuadamente con otras renovables de generación irregular, como son la
eólica y la solar. Esto contribuye tanto a diversificar y asegurar el
suministro de energía como a reducir la dependencia energética. De
hecho, ha indicado, gracias al impulso de las administraciones y el
sector empresarial, las energías renovables representan ya en Andalucía
un tercio de la potencia eléctrica instalada.
En esta línea, el titular de Medio Ambiente ha explicado que
Andalucía lidera el sector del aprovechamiento de la biomasa con fines
energéticos, ya que representa aproximadamente el 40% del total de la
potencia eléctrica instalada en plantas de biomasa en España, que
asciende a 519,40 megavatios (Mw).
En la actualidad, en la comunidad andaluza hay 18 centrales
de biomasa eléctrica y cogeneraciones con biomasa (principalmente de
origen agrícola) con una potencia total instalada de 208,70 MW. Además,
hay otras dos instalaciones en avanzado estado de ejecución con una
potencia instalada adicional de 50,70 Mw, con lo que se alcanzarán en
Andalucía los 259,40 Mw de potencia total a partir de biomasa.
Para el consejero, estos datos ponen de relieve el gran
potencial de Andalucía en producción de energía limpia gracias a este
aprovechamiento, con capacidad para atender en primera instancia la
demanda teórica de biomasa forestal por parte de la industria energética
ya instalada en la región en más de 667.000 toneladas de biomasa.
Asimismo, permite satisfacer las nuevas iniciativas empresariales que
existen actualmente en este ámbito y responder al crecimiento de este
sector, uno de los que ha mostrado mayor dinamismo a pesar de las
dificultades económicas de los últimos años.
Menos emisiones de C02
Además, tal y como ha enfatizado, esta fuente energética
renovable cumple un importante papel en la lucha contra el cambio
climático, pues su producción ayuda a reducir las emisiones de CO2
derivadas del uso de combustibles fósiles. Así, ha precisado que cada
megavatio de biomasa producido equivale aproximadamente a la reducción
de 2.500 toneladas equivalentes de petróleo (combustible fósil) y evita
la emisión de 2.700 toneladas de CO2 al año. Concretamente, en Andalucía
el potencial de biomasa forestal estimado por la Consejería de Medio
Ambiente es de 2.108.091 toneladas al año susceptibles de
aprovechamiento energético, lo que equivale a 737.832 toneladas de
petróleo anuales.
Díaz Trillo ha recordado el esfuerzo de la Consejería de
Medio Ambiente por potenciar este recurso limpio con la aprobación
reciente de una nueva Orden por la que se regula el aprovechamiento de
la biomasa con fines energéticos en los terrenos forestales andaluces.
Gracias a esta norma, se puede fomentar regladamente el uso de la
energía renovable y se establece, además, su compatibilidad con otros
aprovechamientos como el corcho, frutos, miel, pastos, caza, pesca o uso
recreativo, abordando también de forma directa el uso en terrenos
forestales de las especies de crecimiento rápido para su aprovechamiento
como biomasa con destino energético.
Por otra parte, el aprovechamiento de la biomasa para fines
energéticos cumple también la función de reducir la cantidad de
combustible existente en los montes, que disminuye el riesgo de que se
produzcan incendios. En esta línea, la Consejería de Medio Ambiente ha
impulsado en Huelva una iniciativa que permite aprovechar la biomasa
residual que se extrae de los trabajos destinados a prevenir incendios
forestales en montes públicos de la provincia, para compensar de esta
manera el coste económico de la eliminación de los residuos que generan
estos trabajos de prevención.
Los ingresos repercutidos por la venta de biomasa resultante
de tratamientos selvícolas preventivos están siendo reinvertidos en
estos mismos montes públicos, con lo que se alcanza un importante grado
de eficiencia en la gestión forestal y se estimula la actividad
empresarial en la zona de manera sostenible.