Los zumos de cerezas, ciruelas, granada, frambuesa, grosella o arándonos son ricos en flavonoides.
El valor antioxidante de los zumos de frutas viene
determinado por la acción conjunta de una serie de sustancias (vitaminas
antioxidantes, carotenoides y polifenoles, entre otros) presentes en la fruta
de la que proceden. Dicha capacidad antioxidante les confiere notorias
propiedades beneficiosas para la salud.
Según se indica en el Libro del Zumo, editado el año pasado
por Asozumos, las líneas de investigación de los últimos quince años se han
centrado en demostrar las múltiples actividades beneficiosas de ciertos
compuestos fenólicos. Entre los más importantes cabe destacar -por su presencia
en las frutas y zumos- los flavonoles (manzana, pera, uva y tomate), flavanonas
(cítricos), flavanoles (presentes en manzana, albaricoque, melocotón,
arándanos, cerezas, ciruelas, granada, caqui, frambuesas y uva) y
antocianidinas (uvas y frutos rojos), entre otros.
Por otro lado, los flavonoides son sustancias capaces de
inhibir la peroxidación lipídica y de proteger las LDL frente a la oxidación.
Destacan por sus propiedades antioxidantes propiedades antimutagénicas,
antiinflamatorias, antialérgicas, antivirales, antiproliferativas,
cardioprotectoras y efectos anticarcinogénicos, así como por su influencia en
la disminución de lípidos en sangre, entre otras.
Los zumos de frutos rojos, ricos en polifenoles, destacan
por su papel antioxidante y por su aporte de efectos positivos en la salud
vascular, sobre todo, por los beneficios sobre la presión sanguínea. Además,
son ricos en antocianinas, de las que se han identificado más de quinientos
tipos, que son los pigmentos naturales responsables de los colores rojos,
azules y morados de muchas frutas y vegetales.
Las antocianinas, además, son capaces de actuar en distintas
células involucradas en el desarrollo de la arteriosclerosis, una de las
principales causas de enfermedades cardiovasculares. Poseen actividad
antitumoral y antimutagénica, efectos beneficiosos en la diabetes, actividad
antimicrobiana y antiviral o efectos en los procesos neurodegenerativos.
Los zumos de granada, fresa y frambuesa contienen
mayoritariamente el elagitanino y en menor cantidad, el ácido elágico libre del
que se encuentran entre 2,9 y 15 mg / 100 ml en zumos de granada comerciales y
cantidades algo menores en sus derivados. Algunas propiedades atribuidas a los
elagitaninos se relacionan con la actividad anticancerígena, hepatoprotectora,
así como con su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, ha demostrado en diversos estudios un papel de relevancia en la
actividad antioxidante.
Algunos autores consideran que es posible que los efectos
beneficiosos de estos zumos se potencien mediante el consumo de zumos de uva
tinta -que contiene los mayores niveles de flavanoles y procianidinas,
antocianinas y ácidos hidroxicinámicos- y zumo de arándanos, ricos en
flavonoles.
En general, los zumos contienen un gran número de compuestos
que, además de aportarles un sabor muy apetecible, les hace muy apropiados para
hidratarnos en estos días de calor sofocante.