ASAJA-Sevilla, FERAGUA, la Federación de Arroceros de Sevilla y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) instarán al Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) a acelerar la modernización de los riegos del arroz y a presentar el informe de impacto medioambiental del dragado del río Guadalquivir.
El presidente de ASAJA-Sevilla y vicepresidente de la Confederación de Empresarios
de Sevilla (CES), Ricardo Serra, el
presidente de la Federación
de Arroceros de Sevilla y miembro de los órganos de Gobierno de la Federación de Regantes
del Guadalquivir (FERAGUA), Julián
Borja, el director-gerente de la Federación de Arroceros, Manuel
Cano y el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, se han reunido con
el presidente de la CES, Miguel Rus, el
miembro del Comité Ejecutivo de la CES en representación de los pueblos, Carlos García Gandul, y la secretaria general en
funciones, Carmen Izquierdo, a quienes
le han expuesto la situación actual de la cuenca del Guadalquivir, el plan de
modernización del arroz, en fase de estudio en este momento, y la incidencia
que el dragado del río tendría en los cultivos de regadío de la cuenca y en la
actividad económica de los municipios que dependen de ella.
El director-gerente de la Federación de Arroceros, Manuel Cano, expuso la
evolución del cultivo y los distintos proyectos de modernización que se han ido
barajando a lo largo de los últimos 10 años, con especial incidencia en la
propuesta actual, que está estudiando el MAGRAMA y que permitiría que el riego del cultivo del arroz se realizará sin
incidencia de la intrusión salina del Atlántico a través del Estuario del
Guadalquivir.
Este proyecto estaría financiado en un 80% por los fondos FEDER de la Unión Europea,
superando en un primer avance los 100 millones de euros. Con él se pretende
llevar mediante tuberías de 2,5
metros de diámetro el agua necesaria para regar las 23.000
hectáreas de
arroz de la margen derecha, que dependen directamente del río, con lo
que se evitaría la influencia de la sal y del dragado del Guadalquivir sobre
este sector.
Tal como explicó Manuel Cano, las 12.500 hectáreas
de la margen izquierda ya han roto su dependencia directa del río, dado que
gracias a la imaginación y al esfuerzo que han demostrado los arroceros, han
cambiado el sentido de sus riegos, y toman el agua del Brazo del Este, mediante
bombeo y recirculación, aprovechando las infraestructuras ya existentes y
tomando el agua directamente del canal del Bajo Guadalquivir y del embalse de
Torre del Águila, con un agua demasiado
salina para otros cultivos.
El presidente de la CES, Miguel Rus, ha considerado
muy interesante este proyecto de modernización del sector arrocero, por lo
que tras la reunión mantenida, ha mostrado su interés en conocer más a
fondo este sector y ha aceptado la invitación del presidente de la
Federación de Arroceros, Julián Borja, para visitarlo en los próximos días.
Miguel Rus, como presidente
de todos los empresarios sevillanos, ha mostrado la necesidad de conciliar
todos los intereses empresariales en juego y aunar esfuerzos para conseguir
que la potenciación del puerto de Sevilla sea un activo en el futuro
desarrollo económico de toda la provincia.
Por su parte, el presidente de ASAJA-Sevilla y
vicepresidente de la CES, Ricardo
Serra, ha reiterado la necesidad
de mantener y potenciar todos los cultivos y sectores de regadío, motores de
generación de riqueza y empleo en todos nuestros pueblos, por lo que es
fundamental que todos los empresarios logremos esa conciliación y demos
soluciones que nos permitan afrontar, con todas las garantías, un período tan
crítico como el actual.
El presidente
de la Federación de Arroceros, como representante a su vez de FERAGUA, Julián
Borja, ha aclarado que los beneficios
del proyecto de modernización del arroz irían más allá del propio sector y se
extenderían a todos los regantes de la cuenca, puesto que con la modernización del cultivo la cuenca
ahorraría los 150 hectómetros cúbicos anuales que se necesitan para
mantener el uso sostenible de la cuenca y evitar la intrusión del tapón salino.
Borja, ha afirmado que ni él, ni este sector está en contra del desarrollo de
Sevilla, ni del desarrollo del puerto, pero no estamos dispuestos a que esta
obra se haga a costa del futuro de los arroceros, por lo que es fundamental
conciliar intereses.
El objetivo de esta reunión de trabajo ha sido el de
zanjar la polémica artificial que desde distintos ámbitos de la sociedad
sevillana se viene alimentando sobre la supuesta incompatibilidad del regadío
con la actividad portuaria de Sevilla, actividades
económicas compatibles siempre y cuando, antes de ejecutar cualquier obra, se adopten
las garantías necesarias que salvaguarden los intereses de todos los sectores.
La cuenca del Guadalquivir es la mayor de España por el número de hectáreas regadas, por la
producción final agraria obtenida y por el empleo generado. La cuenca ocupa
una superficie de 83.065 km2, dispone de 64 pantanos y presas de derivación,
supone el 78% de todo el regadío andaluz, tiene una capacidad de embalse de
6.921 Hm3 y cuenta con una superficie
regada de 800.000
hectáreas que
generan casi 3.000 millones de euros
anuales y da empleo a 128.000 personas.
Andalucía, gracias a las 36.000 Has de arroz de Sevilla, es la
primera región productora de arroz de España. Este cultivo genera una mano
de obra entre fija y discontinua de 432.000
peonadas al año con una producción media en 2.011 de 9.044 Kg./Ha, muy por
encima de Italia, primer productor de la
UE en superficie, o de Tailandia o los Estados Unidos. Con
una producción total que ronda anualmente los 330.000 Tm. de las 800.000 que necesita España para proporcionar
alimentos a sus ciudadanos, o lo que es lo mismo, algo más de la tercera parte
de las necesidades nacionales. El arroz aporta en Sevilla una facturación bruta anual de más de 145 millones de euros. Sin
contar la facturación de las empresas de fitosanitarios, empresas de servicio y
compañías aéreas agrícolas.