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La organización WWF ha solicitado que se informe al Consejo de Participación de Doñana de los vertidos que se están realizando desde la mina Cobre las Cruces y los efectos que están teniendo sobre el estuario del Guadalquivir, un ecosistema "al borde del colapso", según los ecologistas.

Según ha dicho el coordinador de la Oficina para Doñana de WWF España, Juanjo Carmona, en 2008 el Consejo de Participación adoptó un acuerdo en relación con los vertidos de la mina al río Guadalquivir del que hasta el momento se desconoce cómo se ha ejecutado y los resultados que se han obtenido.

El acuerdo, ha recordado Carmona, preveía estudiar la posibilidad técnica de reutilización del reciclaje de aguas utilizadas por la mina y si lo fuera recomendar a la Junta de Andalucía la autorización de los vertidos al río Guadalquivir.

Asimismo, se indicaba que si el vertido tuviera que realizarse, se elaboraría un plan de seguimiento detallado de los niveles de metales en agua y su distribución a lo largo de la cadena trófica que incluiría además el de partículas de metales en el aire, a diferentes alturas, en el entorno de la mina.

Desde dicho acuerdo, según WWF, no se ha informado al Consejo sobre las posibilidades técnicas del reciclado del agua en la mina, los vertidos que se están realizando, quién está siguiendo los niveles de metales en agua y su distribución a lo largo de la cadena trófica y la medición de partículas de metales en el aire en el entorno de la mina.