El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha iniciado, con su buque "Cornide de Saavedra", una campaña de investigación con la que determinará la abundancia de una treintena de especies pesqueras y su distribución geográfica por todo el Mediterráneo, desde el Estrecho de Gibraltar al Golfo de León.
El investigador jefe de la campaña, Luis Gil de Sola, explicó en rueda de prensa que las especies que serán pescadas al arrastre por el buque serán la merluza, salmonete, besugo, bacaladilla, rape, gamba, cigala, pulpo y calamar, entre otras.
Una vez capturadas, se procederá a la identificación de la especie, tallado, sexado y lectura de edades, según Gil de Sola, que añadió que durante los 43 días de la campaña se efectuarán 180 lances de pesca en fondos de 30 a 800 metros de profundidad "para cubrir toda la plataforma continental y el inicio del talud, donde faena la flota comercial".
Este experto señaló que mantienen tendencias similares en los últimos años ciertas especies como el pulpo, la merluza o la cigala, "sin ascensos notables ni descensos catastróficos", mientras que otras como la gamba blanca la consideran "desaparecida".
Respecto a la gamba blanca, apuntó que es "una especie atlántica, muy delicada, que ha entrado en el Mediterráneo", y destacó la paradoja de que en el mar Adriático, "menos atlántico que el de Alborán", se haya registrado "una abundancia excepcional el año pasado y el anterior", mientras que en el sur de Sicilia también ha desaparecido.
Sin embargo, advirtió de que no se debe pensar en estas especies "como una ganadería estabulada", porque son "animales salvajes que cuando se sienten depredados tienen una maniobra de escape".
También el año pasado había desaparecido la gamba roja en la zona de Cataluña y en agosto volvió a aparecer", explicó Gil de Sola.
Por su parte, el investigador Jorge Baro afirmó que campañas como ésta, financiada parcialmente por la Comisión Europea, son una "herramienta indispensable" para conocer la distribución de las especies.
Según Baro, estas investigaciones ofrecen una información "independiente de la de las pesquerías, que puede estar sometida a fluctuaciones como el interés comercial de una especie o su valor económico cuando es más o menos abundante", por lo que "a veces no es un reflejo de la situación de las poblaciones en el medio libre".
El director del Centro Oceanográfico de Málaga, Juan Antonio Camiñas, opinó que hay "procesos ligados al cambio climático que están afectando", porque "los rangos en los que viven las larvas y los huevos cambian, y puede haber mayor mortalidad un año que los anteriores".
