El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, confió en que la próxima ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que comienza la próxima semana en Cancún (México), permita mantener el actual esquema de ayudas agrarias. "Soy optimista", aseguró.
"La UE ha hecho un esfuerzo muy importante de reforma de su Política Agraria Común (PAC)", al orientar sus ayudas al mercado y evitar distorsiones en el comercio, que "allana" su camino en las negociaciones de la OMC en materia agraria, argumentó.
El titular de Agricultura y Pesca reconoció que España se enfrenta a "algunos problemas puntuales con el algodón", ya que cuatro países africanos abogan por suprimir las ayudas a este cultivo, pero confió en que la Comisión Europea logre defender la continuidad de los apoyos. "España tendrá protagonismo en esta batalla junto a Grecia", advirtió. La protección de las denominaciones de origen e indicaciones geográficas, los registros de vinos, de bebidas espirituosas y elaborados serán otros de los intereses que defenderán los Quince para garantizar la calidad y prestigio de sus producciones.
ANTES DEL FIN DE LEGISLATURA.
Tras las negociaciones de la OMC y antes de que acabe la legislatura, Arias Cañete centrará su trabajo en las obras del Plan Nacional de Regadíos (PNR) y en el Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, que espera presentar el próximo octubre, con las principales lineas políticas para los próximos años.
Asimismo, espera terminar la Ley de Arrendamientos Rústicos, en tramitación parlamentaria, y participar en las reformas de las organizaciones comunes de mercado del aceite de oliva, algodón y tabaco. LEY DE AGRICULTURA.
Por otra parte, Arias Cañete indicó que mantendrá contactos en los próximos días con comunidades autónomas y organizaciones profesionales agrarias para avanzar en un consenso básico y "sacar adelante" la nueva Ley de Agricultura, que aspira a "modernizar" el campo español.
"Cuando se moderniza hay que innovar poniendo nuevas ideas encima de la mesa, y a veces hay quienes son muy conservadores y no son conscientes de los enormes problemas que tiene el campo español", lamentó el ministro, que insistía así en la necesidad de alcanzar un acuerdo.
La creciente competitividad de los mercados internacionales, la necesidad de avanzar en la incorporación de mujeres y jóvenes al trabajo agrícola y ganadero, junto al mantenimiento de la renta agraria y el proceso de concentración de explotaciones, son algunos de los retos que la nueva norma prevé afrontar.
