Estimados Sres: Me llamo Fco. Javier Delgado, resido en la Sierra de Huelva, soy Joven Agricultor a título principal y tengo una finca en arrendamiento para regentar mi explotación.
Quiero dirigirme a ustedes, con el fin de canalizar, de alguna manera, nuestra situación ante la problemática que, a tantos pequeños ganaderos de mi comarca, nos está planteando la enfermedad de la Lengua Azul.
Somos muchos pequeños ganaderos los que, afectados por la llegada de esta enfermedad a nuestra comarca, nos vemos en la indefensión al, no solo soportar los perjuicios que nos está ocasionando la climatología de este invierno, aguantando la compra masiva de piensos, para poder sostener nuestra reducida cabaña ganadera, sino - sobre todo - la ausencia de recursos administrativos, para poder defender dignamente nuestros animales a la hora de su venta.
Nosotros vendíamos, principalmente, nuestros corderos y terneros a los cebaderos de la Comunidad Autónoma Extremeña, Castilla la Mancha (Mercado Nacional de Talavera de la Reina - Toledo), etc, pero debido a las medidas tan restrictivas que nos impone la Administración, en estos momentos, - NO NOS DAN GUÍA DE TRASLADO SANITARIO - para fuera de la Comunidad Autónoma Andaluza, no podemos seguir con nuestras ventas. No obstante la Administración nos da la solución siguiente: Ceben ustedes sus animales y los sacrifican dentro de nuestra comunidad.
Esta solución sería viable para empresas ganaderas con recursos humanos y de medios, tanto de manejo como económicos, suficientes, pero en el caso de nuestras explotaciones familiares, en las cuales no tenemos posibilidades de hacerlo con dignidad, nos está ocasionando unos perjuicios económicos que repercuten psíquicamente en muchos compañeros, que se están planteando el abandono de la actividad.
A pesar de todos los problemas que la situación nos plantea, lo más indignante, para todos nosotros, llega al final del ciclo, con la venta de nuestros animales. No vienen los intermediarios que lo hacían, pues ellos tienen también sus propios problemas, y el que viene se aprovecha de las circunstancias y los precios que nos dan por los animales son irrisorios, pues alegan que el matadero más cercano para el sacrificio es el Matadero del Sur en Gerena (Sevilla), y es tal la oferta, que los precios están por los suelos.
Al exponer la problemática en las Oficinas Comarcales Agrarias, nos dicen que la solución está lejos, porque cuando llegue la calor, la situación de la enfermedad se agravará, será imposible atajarla y que esto puede durar años.
Dada la situación, nuestra preocupación es muy grande y además como la enfermedad en sí no es nociva para la salud humana, ni incluso afecta a la morbilidad vacuna, sino sólo a la ovina, no comprendemos cómo en el siglo XXI pueda seguir esta enfermedad incluida en la Lista A de Epizootías, eliminando del mercado ganadero a los afectados por las medidas preventivas de las zonas de seguridad pecuaria, sin recibir ayudas económicas por parte de la Administración. Esto contribuirá muy seriamente al despoblamiento de nuestra comarca o mandarnos directamente, a todos, a las listas del INEM.
Deseando sean escuchados nuestros problemas, se los expone Fco. Javier, ganadero en peligro de extinción, como tantos otros pequeños ganaderos con empresas familiares, a los cuales nos están empujando hacia el cierre de nuestras explotaciones.
Atentamente y reciban un cordial saludo de Javier.
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