José Antonio Perales Vargas-Machuca
Grupo de investigación Tecnología del Medio Ambiente de la UCA
Andalucía Investiga
Investigadores del departamento de
Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz y de la
Universidad de Tánger evaluarán la viabilidad de tratar con microalgas
de interés comercial las aguas residuales industriales de alto
contenido en elementos metálicos en Tánger
Actualmente,
el incremento del uso de metales pesados además de otros compuestos
químicos orgánicos en los procesos industriales genera grandes
volúmenes de aguas residuales industriales que contienen altos niveles
de estos compuestos muchos de los cuales suelen ser tóxicos y
persistentes.
Generalmente, estas actividades industriales cuentan con sistemas
específicos de depuración de sus aguas residuales pero, a veces, estos
residuos no son tratados y se mezclan con otras de procedencia
doméstica para su tratamiento mediante métodos convencionales en las
estaciones depuradoras.
Por otra parte, los tratamientos primarios y secundarios de aguas
residuales funcionan correctamente cuando el efluente es, básicamente,
de carácter doméstico. Sin embargo, si éstas se encuentran mezcladas
con aguas industriales con alto contenido en metales pesados o con
compuestos orgánicos menos biodegradables, puede ocurrir que los
tratamientos no funcionen correctamente.
En los últimos años, muchas investigaciones se han centrado en el
desarrollo de nuevas tecnologías para la eliminación de contaminantes
específicos de las aguas residuales. Ejemplo de ellas es el estudio que
acometen el Grupo de Investigación de Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz
y de la Universidad de Tánger en el que evaluarán la viabilidad de
tratar las aguas residuales industriales de alto contiendo en metales
pesados y compuestos persistentes con microalgas de interés comercial
en la ciudad del norte de Marruecos. Además, estudiarán las
aplicaciones industriales de la biomasa obtenida de este proceso. Se
trata de un proyecto del Programa de Cooperación Interuniversitaria,
financiado con 8.000 euros por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y otros 1.000 por la Universidad de Cádiz.
En concreto, los investigadores utilizarán la microalga Chlorella vulgaris,
una especie que ha demostrado sus actividad en la eliminación de
nutrientes y metales pesados. Cuenta con la ventaja de que ya la hemos
utilizado antes y destaca por su producción de biomasa susceptible de
usos industriales, explica el coordinador del proyecto, José Antonio
Perales Vargas-Machuca.
Para cultivar esta alga, los expertos utilizarán fotobiorreactores,
para encontrar aquellas condiciones de temperatura, iluminación o
aireación, y así aumentar la eficiencia del proceso. Tras este
análisis, los investigadores evaluarán la capacidad de eliminación de
metales pesados y otros compuestos orgánicos presentes en las muestras
de aguas residuales industriales procedentes de Tánger. Asimismo,
medirán su capacidad de producción de biomasa y la calidad de ésta, con
especial atención a los metales que biofija la microalga.
Una vez desarrollados los tratamientos de depuración, los expertos
aplicarán a las muestras depuradas pruebas adicionales para comprobar
la viabilidad de incorporar este efluente a nuevos tratamientos y, de
esta forma, obtener un líquido mucho más depurado. Esta nueva fase
responde a que, en los tratamientos biológicos convencionales de aguas
residuales urbanas, los metales pesados inhiben la eficacia del
proceso, de ahí que incorporemos una fase previa de eliminación de
estos compuestos, explica Perales.
No obstante, los investigadores deben comprobar que este pretratamiento
hace más efectivos los actuales tratamientos de depuración con fangos
activos y fotooxidación. Los primeros se utilizan en el tratamiento de
aguas residuales urbanas, es decir, que no proceden de actividades
industriales, y consisten en el desarrollo de un cultivo bacteriano
disperso en un depósito agitado, aireado y alimentado con el agua
residual, que es capaz de metabolizar como nutrientes los contaminantes
orgánicos presentes en esa agua. En el caso de la fotooxidación, el
oxígeno reacciona con los residuos por influencia de la luz y disminuye
el contenido de la materia orgánica presente en los vertidos.