Instituto de Nutrición y Tecnología de los alimentos
José
Mataix Verdú
Andalucía Investiga
El Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos José
Mataix Verdú (INYTA) de la
Universidad de Granada estudia la calidad y la composición en
nutrientes de la dieta y su relación con algunos trastornos y enfermedades.
La calidad de la alimentación y la dieta equilibrada se han
instaurado en la actualidad como pautas de obligado cumplimiento para una vida
sana. Sin embargo, los alimentos pueden tener muchas más aplicaciones de las
que a priori se les atribuye. Por ello, en el Instituto de Nutrición y
Tecnología de los Alimentos José Mataix Verdú (INYTA) de la Universidad de Granada
estudian tanto la calidad como la composición en nutrientes de los alimentos y
su papel para combatir algunas enfermedades.
Una de las principales líneas de investigación de este
centro son los alimentos funcionales, aquellos que se elaboran para cumplir una
función específica dirigida a mejorar la salud y reducir el riesgo de padecer
determinadas dolencias. Cada vez es más habitual encontrar productos con
sustancias añadidas que contribuyen a combatir problemas de salud como el
colesterol, mejorar la función intestinal o la regulación cardiaca. Numerosas
empresas de nutrición apuestan por este campo y piden la colaboración de
centros especializados para llevar a cabo estudios y hallar nuevas sustancias y
productos. Ante esta necesidad empresarial, la ciencia aporta su respuesta. De
ahí que este tipo de alimentación haya adquirido en los últimos años un papel
protagonista en las investigaciones que se realizan desde el INYTA. Las firmas
establecen lazos de colaboración con el centro para encontrar sustancias que,
añadidas a determinados alimentos, les confieran unas propiedades eficaces para
la prevención de algunas enfermedades y contribuyan a mejorar la salud.
En este sentido el director del centro de investigación,
Emilio Martínez de Victoria, destaca un proyecto Cenit, en colaboración con la
empresa Puleva Biotech, incentivado desde el Ministerio de Innovación y
Ciencia. Se trata de un estudio encaminado a crear una nueva generación de
alimentos dirigidos al control de peso y prevención de la obesidad. El objetivo
sería, según explica el responsable del INYTA, comprobar si estos componentes,
aportados por la empresa privada, modifican la ingesta a través de la liberación
de péptidos gastrointestinales relacionados con el apetito.
Otra de las líneas de trabajo del instituto se centra en las
repercusiones nutricionales de distintos tratamientos tecnológicos de las
legumbres. Diversos estudios apuntan que son una fuente rica de fibra dietética
y están demostrando sus efectos preventivos frente a la obesidad o el
estreñimiento. Además, tienen bajo contenido en grasa, por lo que una dieta
variada y rica en leguminosas ayuda a bajar el nivel de colesterol. Pero, junto
a sus características propias, los investigadores van más allá y analizan si el
aporte de algunos componentes, como distintos tipos de polisacáridos (hidratos
de carbono formados por una larga cadena de monosacáridos como el almidón o la
celulosa) se incrementa su valor nutricional y se puede constituir así un
alimento funcional, basado en las legumbres, que adquirirían un valor añadido.
Obesidad Infantil
En el instituto trabajan también temas referentes a la
obesidad. Los problemas de peso se han convertido en un trastorno de salud cada
vez más acusado en las sociedades desarrolladas, especialmente en poblaciones
urbanas, y contra el que se trata de luchar desde muchos frentes. Pero si hay
un colectivo en el que esta enfermedad sea especialmente preocupante, es la
infancia. El porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad va en aumento y desde
centros como el INYTA existen líneas de investigación que se concentran en este
ámbito. Uno de los grupos del centro instituto de la UGR se centra en la búsqueda
de marcadores genéticos para la detección precoz del síndrome metabólico, es
decir, la conjunción de varias enfermedades en un mismo individuo que aumenta
su la probabilidad de padecer problemas cardiovasculares o diabetes y está
directamente relacionado con el exceso de peso. Uno de los marcadores que
podría ser clave está relacionado con el tejido adiposo, así como con diferentes
hormonas vinculadas a la disminución de la capacidad de respuesta de los
tejidos a la insulina.
Beneficios del aceite de oliva
Otro de los pilares de la investigación del centro es la
dieta mediterránea y, en concreto, el aceite de oliva. Las primeras referencias
científicas que hablaban de las propiedades beneficiosas de estas pautas
alimentarias, asociada a España, Italia y Grecia, datan de mediados del siglo
XX y aún hoy los investigadores siguen aportando nueva información sobre sus
bondades. Desde el instituto de la Universidad de Granada, se han centrado en el
análisis de las características del aceite de oliva y su aportación en el
tratamiento de enfermedades variadas y no sólo referentes al sistema digestivo.
Procesos inflamatorios como la pancreatitis y otros procesos como el estrés
oxidativo -involucrado en muchas enfermedades crónicas, como la aterosclerosis,
el Parkinson y el Alzheimer-, el envejecimiento o el cáncer de mama, son
algunas de las dolencias sobre las que esta grasa de origen vegetal podría
tener efectos positivos.
En el caso de la pancreatitis, los expertos han demostrado
que la facilidad de producir inflamación de las células es mucho mayor cuando
se usa aceite de girasol que cuando se opta por el de oliva, a través de experimentos
basados en la modificación de la composición lipídica de las membranas
celulares. Asimismo, los científicos utilizan sustancias obtenidas del aceite
de oliva virgen, especialmente antioxidantes, para ver si existen efectos
positivos contra el cáncer de mama. En concreto, los expertos exploran los
denominados componentes minoritarios de este aceite, es decir, aquellos que no
forman parte de las grasas y podrían funcionar, como fármacos naturales para
enfermedades como el cáncer.