Un estudio realizado en ratas ha demostrado que la leche de cabra protege de posibles daños al ADN en situación normal y de "sobrecarga" de hierro, según revela un trabajo de un grupo de investigación de la Universidad de Granada en la revista International.
Javier Díaz Castro
Universidad de Granada
Andalucía Investiga
La leche de cabra está recuperando protagonismo en la dieta
respecto a la leche de vaca por varias razones: su mayor digestibilidad, sus
nutrientes y propiedades.
A estos tres motivos se le suma ahora una investigación
realizada en el Departamento de Fisiología de la Universidad de
Granada, que ha puesto de manifiesto que la leche de cabra posee más
propiedades beneficiosas para la salud que la de vaca.
Entre ellas, ayuda a prevenir la anemia ferropénica (falta
de hierro) y la desmineralización ósea (osteomalacia). Son las conclusiones a
las que han Javier Díaz Castro y Margarita Sánchez Campos, directores de esta
investigación y que han sido publicadas en la revista International Dairy
Journal.
El estudio, realizado en ratas, ha demostrado que la leche
de cabra protege de posibles daños al ADN en situación normal y de
"sobrecarga" de hierro. Según la elevada calidad de la grasa de la
leche de cabra, junto con la alta biodisponibilidad de magnesio y zinc,
"podrían ser responsables de su efecto protector en el ADN de linfocitos
de sangre periférica".
El efecto de dietas basadas en leche de vaca y cabra se
estudió en ratas anémicas durante 50 días. "Inducimos ferrodeficiencia en
los animales hasta el día 40. Cuando intentamos recuperar la anemia,
suministramos leche de cabra. En el transcurso de la recuperación comprobamos
que la leche de cabra protege la estabilidad de ADN, incluso en condiciones de
sobrecarga crónica de hierro", aseguran.
Díaz Castro apunta que la inclusión de este tipo de leche en
la dieta con un contenido normal o doble de calcio "favorece la
utilización digestiva y metabólica de hierro, calcio y fósforo, así como su
depósito en órganos diana -partes del organismo a las que se destinan
preferentemente estos minerales-, implicados en la regulación homeostática de
los mismos".
Todas estas conclusiones ponen de manifiesto, a juicio del
investigador, que el consumo habitual de leche de cabra -alimento natural con
unas características nutricionales altamente beneficiosas- "tiene efectos
positivos sobre el metabolismo mineral, la recuperación de la anemia
ferropénica y la mineralización ósea en la rata. Además, su enriquecimiento con
calcio no interfiere en la biodisponibilidad de los minerales estudiados, a
diferencia de lo observado con la leche de vaca".
Aunque sin duda estos hallazgos pueden servir para
profundizar aún más en los múltiples beneficios saludables que la leche de
cabra posee, el investigador de la
UGR advierte que "todavía se requieren estudios en
humanos para confirmar los hallazgos obtenidos en modelos animales de
experimentación y fomentar su consumo tanto en la población general como en la
afectada por anemia ferropénica nutricional, así como patologías relacionadas
con la desmineralización ósea".
Leche de cabra vs leche de vaca
En 2007, el grupo de investigación dirigido por la profesora
Sánchez Campos ya advertía en un artículo de las bondades de la leche de cabra.
Según Díaz Castro, "posee más propiedades beneficiosas para la salud que
la de vaca, entre ellas, ayuda a prevenir la anemia ferropénica (falta de
hierro) y la desmineralización ósea (osteomalacia)". El trabajo se centró
en el estudio comparativo de las propiedades nutricionales de la leche de cabra
respecto a la de vaca, con un contenido normal o enriquecidas en calcio, sobre
la biodisponibilidad de hierro, calcio, fósforo y magnesio. Para ello,
emplearon la técnica de balance metabólico en ratas con anemia ferropénica
nutricional inducida experimentalmente, y otro grupo empleado como control.
Por su parte, el investigador de la UGR Diaz Castro determinó
su concentración a nivel de los distintos órganos implicados en su regulación
homeostática y diversos parámetros hematológicos relacionados con el
metabolismo de los minerales estudiados.
Los resultados obtenidos revelaron que la anemia
ferropénica, así como la desmineralización ósea provocada por esta patología,
se recuperan mejor con la leche de cabra, debido a la mayor biodisponibilidad
de hierro, calcio, fósforo y magnesio, restauración de los parámetros hematológicos
alterados, junto con los mejores niveles de PTH -hormona paratiroidea,
encargada de regular el equilibrio de calcio en el organismo- encontrados en
las ratas que habían consumido este alimento.
En la actualidad, el grupo dirigido por la profesora Sánchez
Campos está llevando a cabo un estudio exhaustivo del metabolismo óseo en
animales controles y anémicos que consumen leche de cabra o vaca, con un
contenido normal o sobrecarga de hierro, para profundizar en el turnover óseo y
así comprobar el impacto del consumo de este tipo de leche en el proceso de
remodelado óseo. Por otra parte, también se está profundizando en el impacto a
nivel mineral, hematológico y genético de los efectos del consumo habitual de
leche de cabra sobre la salud.
Posibilidades terapéuticas
Las grandes posibilidades terapéuticas de la leche de cabra
tuvieron como colofón la aprobación en 2009 de un medicamento anticoagulante.
Por primera vez, la Agencia
del Medicamento de Estados Unidos (FDA según sus siglas en inglés) ha autorizado
un medicamento extraído de la leche de estos animales de laboratorio. El
fármaco, bautizado como Atryn por su fabricante es un antitrombótico que
beneficiará a los pacientes con una enfermedad denominada deficiencia
hereditaria de trombina, en la que su organismo es incapaz de fabricar una
proteína sanguínea que previene la formación de coágulos (la antitrombina).