Andalucía Investiga
"Hemos realizado este hallazgo gracias a Patella ferruginea o lapa
ferruginosa. Esta especie marina está concernida por la misma figura de
protección (peligro de extinción) que el lince ibérico, ya que es uno de los
animales invertebrados del Mediterráneo con más riesgo de desaparecer debido a
que su hábitat (superficies rocosas de la zona intermareal) es muy accesible y
vulnerable (desde los neandertales ha sido explotada como alimento y por
motivos ornamentales), lo que no le permite crecer y reproducirse
adecuadamente. De hecho, en 2009 ya fue publicada por el MMAMRM la Estrategia Nacional
de Conservación de esta especie", explica el catedrático de Biología
Marina José Carlos García Gómez.
Algunas especies marinas en
peligro de extinción pueden vivir en los puertos, asentándose de manera natural
sobre sustratos artificiales, "algo que resulta difícil de imaginar".
Esta es la conclusión principal a la que han llegado investigadores de la Facultad de Biología de la
Universidad de Sevilla, tras
una serie de investigaciones en el marco de proyectos financiados por
diferentes fuentes, entre ellas varias instituciones ceutíes.
"Hemos realizado este hallazgo gracias a Patella ferruginea o lapa
ferruginosa. Esta especie marina está concernida por la misma figura de
protección (peligro de extinción) que el lince ibérico, ya que es uno de los
animales invertebrados del Mediterráneo con más riesgo de desaparecer debido a
que su hábitat (superficies rocosas de la zona intermareal) es muy accesible y
vulnerable (desde los neandertales ha sido explotada como alimento y por
motivos ornamentales), lo que no le permite crecer y reproducirse
adecuadamente. De hecho, en 2009 ya fue publicada por el MMAMRM la Estrategia Nacional
de Conservación de esta especie", explica el catedrático de Biología
Marina José Carlos García Gómez. "Descubrimos un número absolutamente
inhabitual de lapas ferruginosas en el puerto de Ceuta (más de 10.000 –de los
cuales unos 4000 se encuentran establecidos en su zona interna-, lo que
contrasta con los aproximadamente 1000 ejemplares censados recientemente en
todo el litoral mediterráneo de la Península Ibérica,
relegados esencialmente a la costa andaluza y Gibraltar), lo que motivó
implementar una decidida investigación acerca de este fenómeno, con la
esperanza de contribuir a la recuperación de la especie o, al menos, a frenar
su progresiva desaparición", asegura.
Las actuaciones del profesor García Gómez y sus colaboradores en la ciudad de
Ceuta pusieron especial énfasis en conocer las implicaciones ambientales del
peculiar puerto ceutí. "Se trata de un puerto con dos aperturas: la
habitual de salida de barcos y la que provee, en posición antagónica, un foso
–con un pequeño tramo en zigzag- que se construyó entre 1541 y 1549 para
aislar y proteger la ciudad antigua del resto del continente. Esta
circunstancia permite que sus aguas se limpien y, en un amplio tramo que
conecta las dos salidas, que no se formen los lodos clásicos de los puertos
que reducen drásticamente la vida marina en ellos". "La peculiar
disposición ambas aperturas y el corredor hídrico que entre ellas se genera
(especialmente derivado de las corrientes de mareas) ha propiciado una buena
calidad de sus aguas (excepto en las zonas de mayor embolsamiento), lo que
unido al ambiente insalubre imperante (el cual no invita a la recolección de
ejemplares para consumo), ha propiciado que Patella ferruginea
encontrase acomodo en las escolleras interiores", sostiene García Gómez.
A partir de la constatación de este fenómeno, el equipo de biólogos marinos
coordinado por García Gómez descubrió que, en las zonas menos transitadas y
más abiertas al mar de otros puertos, se podrían encontrar efectivos de esta
especie amenazada, dentro de su área de distribución (la especie es endémica
del Mediterráneo occidental).
Este fenómeno, como han podido
constatar los investigadores de la
Universidad de Sevilla, concierne también a otras especies
del Mediterráneo como Dendropoma petraeum, Charonia lampas, Lithophaga
y Cymbula nigra; a Patella candei en el Atlántico; y a Lottia
gigantea y Scutellastra mexicana, en el Pacífico. Todas ellas
especies protegidas, algunas bajo la categoría de "en peligro de
extinción".
Para ayudar a proteger estas especies amenazadas, desde la
Universidad de Sevilla lanzan dos propuestas. La primera
consistiría en un cambio en los diseños de las obras portuarias, concibiéndolas
de manera más sostenible e integrada en el medio ambiente litoral. "Los
futuros diseños de puertos tienen que cambiar –afirma rotundo José Carlos
García- y deberían incluir dos o más vías de salida del agua (como el de Ceuta)
las cuales garanticen un mínimo de renovación hídrica y así no se condenen las
dársenas a ser lagunas de de decantación de sedimentos finos, reflejo de una
baja calidad de las aguas que contiene, con las repercusiones negativas
subsiguientes para la biodiversidad". "Solucionaría un problema
ambiental crónico –añade- porque, por ejemplo, se evitaría dragar en muchos
casos con las consiguientes repercusiones ambientales negativas ello conlleva;
además, propiciaría un entorno que facilitaría el asentamiento de numerosas
especies marinas, lo que tiene especial relevancia para las protegidas como
Patella ferruginea".
Microrreservas
Marinas Artificiales
La segunda propuesta es promover una nueva figura de protección ambiental,
la cual se pretende tenga el reconocimiento de la UNESCO: "Microrreserva
Marina Artificial", y cuya caracterización, sólidamente argumentada, han
publicado recientemente en la revista científica internacional Marine Ecology,
abriendo el debate científico. "De este modo, por un lado, propiciaremos
para estas especies una protección in situ vigilada (pues a vigilancia
portuaria ya existe) y concedemos un valor añadido a los hábitats artificiales
ya que la existencia de una reserva marina en zonas portuarias puede ofrecer
posibilidades de tipo turístico y relacionadas con la educación
ambiental". Esta figura de protección, permitiría ofrecer las condiciones
propicias para que la especie crezca hasta su tamaño máximo y consolide la
presencia de numerosos individuos reproductores.
Patella ferruginea en acuarios de
experimentación
"Al respecto, la lapa ferruginosa antes mencionada es
una especie hermafrodita proterándrica que, al inicio de su fase adulta, es
macho pero a medida que va creciendo se convierte en hembra.Y es precisamente
el gran tamaño algo esencial a considerar en las microrreservas marinas
artificiales. Un ejemplar de 8
cm de diámetro (los de mayor tamaño alcanzan 10 cm) tiene en torno a 10
veces más gametos que uno de 6
cm (esto es, un ejemplar de 8 cm exhibiría una eficacia
reproductora, en términos de expulsión de gametos al medio, equivalente a unos
10 ejemplares de 6 cm);
así que una figura de protección como la propuesta posibilitaría con el tiempo
la existencia progresiva de ejemplares de gran tamaño (escasos en la
naturaleza) lo que tendría importantes implicaciones conservacionistas al
incrementarse los sucesos de fecundación externa y, por tanto, de gestación de
un mayor número de larvas",explica el catedrático.