Ainia, Centro Tecnológico
El sector de los productos de la pesca tiene ante sí una
oportunidad de crecimiento. Los cambios en los hábitos de los consumidores han
ido acompañados de mejoras en la tecnología que están permitiendo que el sector
pueda hacer frente a una demanda cada vez mayor de este tipo de productos por
parte de los consumidores. ¿Qué está pasando en el mercado? ¿Qué pueden hacer
las empresas del sector para aprovechar este momento?
Del mar al lineal del supermercado
La potencialidad del sector es la nota dominante. En algunos
países de nuestro entorno las empresas ya han visto como el desarrollo de
nuevos productos de la pesca está abriendo un abanico de posibilidades para el
sector. La presentación de nuevos productos como el pescado fresco fileteado o
eviscerado, con un mínimo procesamiento; permite llegar a una demanda que exige
productos fáciles de preparar.
Los consumidores quieren productos que sean prácticos y
sanos. El cambio en el ritmo de vida lo atestigua: los hábitos son diferentes a
los de otras generaciones. Como también sus preocupaciones sobre lo qué comen.
La búsqueda de dietas más equilibradas y productos más saludables hace que el
interés de muchos consumidores se pose sobre los productos de la pesca.
Ante ello, el sector tiene el reto de poder tratar la
materia prima de manera que llegue a una demanda que desea encontrar en el
lineal de su supermercado pescado de calidad, práctico y saludable. Como el que
podría encontrar en cualquier pescadería.
Productos mínimamente procesados en atmósfera modificada
Los trabajos e investigaciones realizados en ainia muestran
como el envasado y procesado de productos de pescado con sistemas de envasado
MAP (modified atmosphere packaging) son una alternativa idónea en el
tratamiento actual de los productos. Esta tecnología se realiza con una
combinación de gases (CO2, N2 y en ocasiones pequeñas concentraciones de O2) y
materiales de envase adecuados para retardar el deterioro y aumentar su vida
útil.
La combinación de esta tecnología de envasado al mínimo
procesamiento del pescado fresco que ha sido fileteado o eviscerado, permite
presentar el producto en bandejas (productos prácticos) fomentando su consumo y
abriendo la posibilidad a incluir poblaciones que tradicionalmente no los
consumen.
Una oportunidad de crecimiento
A diferencia de mercados como el británico, España no
presenta una gran penetración de estos productos. Precisamente en ese mercado
la practicidad ha sido un elemento clave y ha sido un reclamo en el envase de
los productos, poniendo énfasis en las prestaciones, la presentación del
pescado sin espinas, etc.
La clave está en la innovación para impulsar la demanda de
los mismos y ampliar su oferta de productos. Por ello, las empresas necesitan
tener un amplio conocimiento de las nuevas tecnologías dentro del sector y
conocer las oportunidades de desarrollo de nuevos productos, consiguiendo así
aumentar su productividad.