AINIA
Centro tecnológico
Todo lo que le preocupa a la industria agroalimentaria,
soluciones tecnológicas que ayudan a las empresas en la búsqueda de mejoras en
sus procesos y con ello, incrementar su competitividad. Hacemos un repaso de los artículos publicados
en la sección de últimas tecnologías durante 2011 y englobados dentro de tres
áreas: calidad y seguridad alimentaria, por una industria más verde y la
tecnología, el mejor aliado.
Innovación en Calidad y Seguridad Alimentaria
Por una parte, los consumidores confían en que la industria
alimentaria se preocupa por mantener estos dos parámetros perfectamente bajo
control. Por otra parte la industria se esfuerza por incorporar aspectos
innovadores que permitan mejorar estos parámetros, ofreciendo a los
consumidores productos con mejores propiedades y con una mayor vida útil.
En el caso de los productos agrícolas, los tratamientos
post-cosecha contribuyen a la protección y mejora de la vida útil de los
alimentos. Por otra parte, el uso de biosensores mejora la identificación de la
presencia de microorganismos patógenos en los alimentos.
Hay que destacar la importancia de contar con un laboratorio
acreditado que garantice que los alimentos son seguros y cumplen con los más
estrictos estándares de calidad. Además, que sean capaces de detectar la
presencia de gluten en los alimentos de vital importancia para un grupo
poblacional creciente como son los celiacos, detectar la bacteria E. Coli STEC,
que tantos problemas causó en 2011, así como la presencia de metales pesados,
perjudiciales para la salud.
Técnicas de conservación y envasado activo: Frescos y
seguros por más tiempo
Durante 2011 se presentaron diversas técnicas de
conservación que mejoran la estabilidad de los alimentos a lo largo del tiempo.
Las microondas utilizadas en la esterilización de los productos V gama; el uso
de ultravioleta para garantizar que en los productos líquidos no existen
microorganismos que los deterioren y los ácidos orgánicos en el caso de
productos frescos. Por otra parte, el Oxitest permite conocer la estabilidad
oxidativa de las grasas presentes en un alimento, y con ello su vida útil. Una
mejor conservación se puede obtener combinando varias tecnologías, como las
altas presiones en las líneas de envasado.
Además de las técnicas de conservación, el envasado es clave
para preservar los alimentos y que lleguen al consumidor en buen estado.
Envases inteligentes, nanotecnología y envases funcionales están al orden del
día. Cabe mencionar el uso de técnicas como los Fluidos Supercríticos para
impregnar sustancias biocidas. Los nuevos envases diseñados para mejorar la
vida útil de los productos que al tiempo que captar la atención de los
consumidores deben cumplir con la legislación de materiales en contacto con los
alimentos, además de considerar las alternativas al Bisfenol A en las
formulaciones.
Las técnicas de detección de cuerpos extraños, ayudan a la
industria a garantizar la ausencia de sustancias contaminantes en los
alimentos, asegurando la seguridad alimentaria.
Por una industria más verde, nuevas mejoras tecnológicas
La industria alimentaria es una de las más importantes del
tejido industrial. Muchos de los procesos y prácticas empleadas tienen como
contrapartida un negativo impacto sobre el medio ambiente. La sostenibilidad y
el respeto por el medio ambiente se han convertido en dos aspectos clave tanto
para las administraciones como para las empresas: 10 acciones que las empresas
pueden hacer para reducir el impacto ambiental. Por otra parte, ¿y si podemos
sacar partido a los residuos que generamos? Es posible obtener sustancias
activas así como energía de los subproductos.
Los residuos y subproductos derivados de las prácticas
industriales suponen en muchas ocasiones un problema por el impacto
medioambiental y el coste de gestión
asociado. ¿Por qué no aprovecharlos?. En el caso de los residuos
ganaderos y agrícolas, la producción de biogás agroindustrial es una de las
opciones más viables. Obtener energía a partir de residuos contribuye a la reducción
de costes. Si además, se combina con un sistema de producción de microalgas con
fines energéticos, todavía mejor.
Por otra parte, nos encontramos con la gestión de residuos
derivados del consumo de alimentos. Con la ayuda de microorganismos es posible
degradar las bolsas de plástico y si distinguimos entre compostable y
biodegradable, el impacto medioambiental se ve reducido.
A su vez, un indicador creciente en Europa, es el cálculo de
la huella de carbono que ofrece a la industria datos sobre las emisiones de
dióxido de carbono asociadas al ciclo de vida de un producto. La industria se
plantea si los sistemas de producción actuales son sostenibles.
La tecnología, el mejor aliado para mejorar la eficiencia
Innovaciones en la tecnología pueden suponer un ahorro en
términos de tiempo y coste. Aumento del rendimiento, mejora a la producción,
automatización de procesos, optimización del consumo energético…
Hacia dónde dirigirnos. En un sector tan globalizado como
el agroalimentario, la estrategia es de vital importancia. La gestión de la
innovación, la
Inteligencia Competitiva y las redes sociales permiten
conocer la tendencia del sector y adaptarnos a los requerimientos de los
consumidores.
Tras definir la estrategia, la tecnología puede ser el mejor
aliado para ejecutar los planes marcados. Los Fluidos Supercríticos presentan
diversas aplicaciones de interés, como la extracción de compuestos de alto
valor añadido a partir de subproductos así como la impregnación de polímeros
con sustancias que eviten el deterioro de los alimentos. La automatización de
los procesos, el uso de Visión, Ultrasonidos y Espectrometría así como el
control de la cadena de frío permiten garantizar el correcto funcionamiento de
los procesos productivos. Si a esto le añadimos un sistema de gestión de la
eficiencia energética, conseguimos una sustancial mejora del proceso.
Desde el punto de vista del diseño de nuevos productos,
existe una tendencia al desarrollo de alimentos que aporten un beneficio para
la salud. Haciendo uso de técnicas de microencapsulación, es posible diseñar
alimentos funcionales y probióticos. Si estos además se comercializan con
envases con funcionalidades particulares, el éxito está garantizado.
En ainia tenemos una amplia experiencia en la búsqueda de
soluciones tecnológicas para las empresas agroalimentarias. Si lo desea puede
ponerse en contacto con nosotros.