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La reunión celebrada el sábado entre el comité de empresa y la dirección de Frutas Kiko terminó sin acuerdo, por lo que se mantuvo la huelga indefinida que los trabajadores iniciaron hace un mes.

Fuentes sindicales informaron de que la reunión fue convocada con el objetivo de acercar posiciones tras el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se aplica desde diciembre, y anunciaron que a principios de la próxima semana habrá un nuevo encuentro.

Los empleados reclamaron a la empresa que, al menos, abone algunas de las mensualidades pendientes, mientras la dirección propuso pagar un mes y comenzar a negociar el resto.

Los trabajadores mantendrán la acampada y otras medidas de protesta hasta que "se entablen negociaciones con la compañía" para resolver los impagos y "poner claridad" al expediente de regulación temporal de empleo, que podría afectar a un 85 por ciento de la plantilla.

El ERTE tendría una duración de 24 meses y se articularía en turnos rotativos para cuatro grupos de trabajadores -de seis meses cada uno- y durante el que cobrarían el 60 por ciento de su sueldo.

CCOO ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra la empresa por distribuir supuestamente productos perecederos de manera "irregular" en condiciones "carentes de seguridad e higiene alimentaria".

El sindicato denunció también que la empresa "esté utilizando un servicio externo para realizar tareas de reparto y ventas de frutas y hortalizas con medios de carga y transporte que corresponde a los trabajadores que han secundado la huelga".