La recolección finaliza y los agricultores consideran que la producción ha sido aceptable, pero que las importaciones se han acentuado mucho este año
Los productores españoles de arroz acaban su cosecha muy preocupados por los precios a causa de las importaciones masivas de orígenes asiáticos, que se han notado más este año y han levantado las sospechas acerca de posibles ilegalidades en las fronteras.
Los arroceros coinciden en que les intranquiliza la afluencia de envíos de países como Camboya, circunstancia que está marcando la campaña, según han declarado representantes de las organizaciones Asaja, COAG y UPA.
Las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con aforos hasta septiembre, hablaban de una producción nacional de arroz de 867.700 toneladas (-5,8 %) pero estas cifras podrían quedar atrasadas, a falta de datos definitivos sobre el cierre de cosecha y apuntaban bajadas en todas las autonomías, salvo Murcia y Aragón. La cosecha se vio influida por retrasos por las temperaturas excepcionalmente bajas en primavera.
El director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manuel Cano, también en nombre de Asaja, ha señalado que en esta provincia, la primera productora de España (319.400 toneladas), los rendimientos se han mantenido dentro de la media. Andalucía es la primera autonomía arrocera, seguida por Extremadura, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón. Sin embargo, Cano, presidente del grupo de trabajo de arroz del Comité europeo de Organizaciones Agrarias y Cooperativas (Copa-Cogeca), ha denunciado la importación de países que se benefician de los acuerdos EBA ("Everything but arms", todo menos las armas).
La iniciativa EBA supone la entrada a la Unión Europea (UE) de productos de naciones en desarrollo sin aranceles. Los productores europeos sospechan que algunos países están aprovechando que Camboya tiene las ventajas EBA para "colar" a través de sus fronteras arroz de manera fraudulenta, según Cano. También ha afirmado que hay "intoxicaciones especulativas" a escala comercial para provocar bajadas de precios, pues "resulta milagroso" que en toda la UE el arroz registre la misma cotización y, por ejemplo, en dos semanas cayera de los 285 a los 230 euros/tonelada.
Según la misma fuente, la UE importó 886.449 toneladas de arroz en la campaña 2012-2013. Gracias a EBA, entra un cupo de 195.000 toneladas de arroz con esas ventajas arancelarias; 185.000 procederían de Camboya y el resto de Myanmar. Cano ha avanzado que si aumentan estos envíos pedirá a la Unión Europea la cláusula de "salvaguarda" para las partidas de Camboya.
Por su parte, la responsable sectorial de COAG, María Carmelo García, ha afirmado que, en precios, la campaña va "muy mal", con grandes caídas "de un día para otro" que también ha atribuido a la entrada de partidas de Camboya. García ha explicado que en las variedades que se cultivan en Aragón o Navarra, de tipo "semilargo", el retroceso de precios se ha notado algo menos que en otras de grano largo (Indica) o redondo (japónica). Esto se debe a que, en el semilargo, este año ha habido menos competencia con Egipto a causa de su situación política. España es excedentaria en arroz, al contrario de lo que ocurre con cereales como el trigo o maíz.
La representante de COAG y el responsable sectorial de UPA, Miguel Leal, han mencionado otra dificultad: las restricciones en la utilización de tratamientos fitosanitarios. "En Extremadura, si tengo cualquier ataque de plagas, no puedo usar tractor, y si solicito aplicar un tratamiento aéreo, cuando lo autorizan han pasado más de 15 días y ya está hecho el daño", según Leal. "Estamos a favor de producir alimentos de calidad, pero nos molesta que se nos exijan tantos requisitos fitosanitarios y luego entren a España arroces que no cumplen las condiciones europeas", según Leal. Ha calificado la temporada de "aceptable" en cuanto a producción, pero "con mucha apatía" en los precios, superior a la de otras temporadas.
