Del 1 al 4 de septiembre, antes de que se inicie la recolección de la aceituna de mesa, el municipio de Arahal vivirá sus fiestas.
La reina de las XIV Fiestas del Verdeo del
municipio sevillano de Arahal y sus cinco damas, vestidas de flamenca,
han repartido a los pies de la Giralda entre los turistas que paseaban por el centro de la ciudad kilos de aceitunas para promocionar la
feria de la localidad.
Este grupo de flamencas ha repartido
casi tres mil kilos de aceitunas de manzanilla, "oro verde" del
municipio para dar a conocer su producto estrella a turistas nacionales
y extranjeros, según ha explicado el delegado de Turismo del
Ayuntamiento arahalense, Rafael Serrano.
Durante más de una
década, Arahal ha llevado al centro de Sevilla sus aceitunas para el
disfrute de naturales y foráneos, como un grupo de japoneses que no ha
dejado de fotografiarse con las bellas damas y han descubierto la
esencia de este "curioso" manjar para ellos, según ha narrado la reina
de las fiestas, Belinda Castillera.
"La anécdota ha sido que
una mujer no sabía como comerse la aceituna y se la ha tragado con el
hueso", ha comentado entre risas la reina de las Fiestas del Verdeo.
La campaña de promoción que ha tenido lugar durante toda la mañana en
puntos céntricos de la capital andaluza como las plazas del Triunfo y
San Francisco, además del Aeropuerto de San Pablo y la estación de
trenes de Santa Justa.
Del 1 al 4 de septiembre, antes de que
se inicie la recolección de la aceituna de mesa, el municipio de Arahal
vivirá sus fiestas a las que invitan a todos los que quieran degustar
sus olivas.
"Con esta campaña suena Arahal, suena la aceituna
de mesa y la fiesta del verdeo", ha señalado el delegado de Turismo,
quien ha insistido en que el éxito de la iniciativa, además de por la
calidad del producto, está en la belleza de las damas del pueblo, "que
son tan bonitas como las aceitunas", ha apuntado.
Unas damas
que han inundado de color el casco histórico de Sevilla, en una jornada
de promoción que ha pasado de dos días a uno solo, como solía ser en
años anteriores, por la política de reducción del gasto que predica el
ayuntamiento, ha precisado Serrano.
A ritmo de sevillanas, que
no han dudado en bailar las damas de las aceitunas, han recorrido el
centro de la ciudad numerosos turistas y viandantes cargados con un
bote de estas aceitunas -los más afortunados con dos- que se han
llevado a sus hogares una parte del olor y el sabor de Arahal.