El proyecto, que se inició en septiembre de 2009 y acaba de presentar resultados, es una de las pocas investigaciones que se han realizado a nivel internacional, de aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura.
Este proyecto ha logrado reproducir en condiciones de laboratorio, mediante fecundación artificial, ejemplares de la lapa ferrugínea (Patella ferruginea), especie de molusco marino del Mediterráneo en peligro de extinción.
Una red de sensores ideada por empresas andaluzas calcula la cantidad exacta de agua que necesitan las plantas, lo que permite realizar un riego más eficiente