Tras lanzar su propia línea de cosméticos derivados de los restos de vinificación, la EBT jerezana Skinwine continúa apostando por la I+D+i. Actualmente están inmersos en sendos proyectos de investigación, en los que los desechos de estos afamados caldos siguen siendo los auténticos protagonistas.
La actual revolución tecnológica se traducirá, entre los próximos 10 y 15 años, en el desarrollo de nuevas aplicaciones en el campo de la seguridad alimentaria.
Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) han iniciado un proyecto de excelencia dirigido a probar la teoría de redes espaciales y la genética de poblaciones en dos especies de anfibios autóctonos de Andalucía (el sapo partero bético y el tritón pigmeo), un grupo especialmente afectado por el cambio global. Estos estudios científicos han sido dotados con 317.830 euros por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia.
Investigadores del grupo Protección Vegetal de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), de la Universidad de Granada y del IFAPA de Granada desarrollarán estrategias agronómicas para favorecer la acción de los crisópidos, unos insectos que depredan a especies perjudiciales para el olivo.
La aceituna y los alimentos que de ella se obtienen, aceite de oliva y aceitunas de mesa, contienen sustancias con una elevada actividad antimicrobiana demostrada en laboratorios. Investigadores del Instituto de la Grasa (CSIC) pretenden aplicar estos agentes en diferentes áreas tales como la salud y la agricultura gracias al proyecto de excelencia Estudio y aplicaciones de la actividad antimicrobiana de compuestos del aceite de oliva y aceitunas de mesa, dotado con 195.000 euros.
Investigadores del Departamento de Genética de la Universidad de Córdoba (UCO), coordinados por la profesora María Teresa Roldán Arjona, han descubierto una nueva familia de proteínas capaces de reactivar la expresión de genes previamente silenciados. Aunque se trata de un proyecto de investigación básica, este hallazgo podría tener posibles aplicaciones futuras en el ámbito clínico, por ejemplo en la activación de genes supresores de tumores cuyo silenciamiento es una marca característica en muchos tipos de cáncer.
La aceituna y los alimentos que de ella se obtienen, aceite de oliva y aceitunas de mesa, contienen sustancias con una elevada actividad antimicrobiana demostrada en laboratorios.
Investigadores del grupo Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz, junto con el departamento de I+D+i del Grupo Ángel Camacho, han demostrado la viabilidad de producir abono procedente de distintos subproductos del procesado de aceituna de mesa.